Después de 2 semanas cumplida (tenía fecha para el 4 de agosto), y de haber ido 2 veces a monitores sin tener más que medio centímetro de dilatación, 0 permeabilidad (que aun no se lo que significa) y ninguna contracción, decidieron provocarme el parto, para lo que ingresé en el hospital el día 17 de agosto a las 6 de la tarde.
Pasamos alli la tarde, y por la noche, a las 4 de la madrugada, por fin, empecé a notar unos dolores como menstruales, que hacía tiempo no sentía (unos 9 meses), y que identifiqué como contracciónes; no podía ser otra cosa después de tanto tiempo!!! A la hora de estar con esos dolores "llevaderos", se despertó mi marido y le di la noticia... era increible que justo unas horas antes de provocármelo, yo solita me pusiera de parto después de tanto tiempo, pero ahi estaba...
A las 8 de la mañana, con unos dolores ya más que considerables me visitó la matrona, sin que hubiéramos avisado de que el momento habia llegado en toda la noche, y trajo el equipo de monitores portátil para ver las contracciones. Más tarde me llevaron a ver a la ginecóloga, cuya cara y dientes (paletas) separados me resultará difícil de olvidar por el daño que me hizo la pedazo de bestia al practicarme la maniobra de Hamilton sin avisarme de que lo iba a hacer, lo cual consiste en despegar una membrana, bla bla bla (ver link) y suele hacer bastante daño, para adelantar las contracciones y el parto. Recuerdo que me dijo "uy, estás súper bien, tu esta tarde ya lo has tenido", también que luego resultó ser mentira, y que estaba dilatada de SOLO dos centímetros y medio...
Así pasaron las horas, y mis contracciones se volvieron insoportables muy pronto, hicimos un registro en el móvil a partir de las 5 de la madrugada, de cada cuanto me daban y cuanto duraban, aun lo guardo, y lo mismo me daban cada 2 minutos, que cada 5 o 10 y duraban entre medio y dos minutos, sin ningún tipo de orden gradual (?)... Y cuando digo insoportables, quiero decir que nunca antes había sentido un dolor tan intenso, grande y duradero que abarcara tantas partes de mi cuerpo, ya que llegaba desde las rodillas hasta arriba de los riñones... IMMM PRESIONANTE... era mareante, tenía que encogerme, pero eso no me aliviaba nada de nada... desde luego puedo dar fe que no llegué a aprender las técnicas de relajación que tanto me habían dicho que aprendiese, pero es que creo que es imposible relajarse en ese estado...
Llamamos a la matrona varias veces, porque yo no soportaba el dolor tantas horas, y cada vez que venía a controlarme las contracciones éstas disminuian en intervalo e intensidad, cosas del destino, por lo que no me hacía ni caso.
Yo sentía que no podía más allá por las 4 de la tarde, me habían visto 2 veces, seguía con 2,5 cm de dilatación, habian pasado 12 horas y aquello no avanzaba NI UN POCO, asi que insistí en que quería que me pusieran la oxitocina, para acelerar la dilatación, y tras ello la anestesia epidural, ya que si no dilatas de por lo menos 3 cm no te la ponen (ni una cosa ni la otra). A las 6 de la tarde, y con el cambio de turno, me visitaron otra matrona y otra ginecóloga, y me imagino que al ver mi desesperación accedieron a mis peticiones después de estar mas de 14 horas de parto... Así que a las 8 de la tarde, después de 16 horas infernales, me pusieron el famoso goteo con la oxitocina, y la verdad es que el dolor no incrementó, pero si la dilatación, enseguida estaba de 5 cm, y acto seguido vino la epidural, que fue la inyección "más agradable" que me han puesto en la vida, jejeje, ni me enteré y casi de forma automática deje de sentir el dolor, y mi cara dibujó una sonrisa de paz y amor..., ojalá me hubieran hecho caso antes, pero en fin...(mientras me la ponían tuve 3 contraciones que tuve que soportar si moverme ni un milímetro, fui toda una campeona) A partir de ahí, estuve 2 horas para dilatar los centímetros que me faltaban, y mientras tanto, sólo tuve que aprender a empujar con la ayuda de dos matronas estupendas, una jovencita súper cariñosa y otra más mayor y experimentada muy maja talmbién, me pasaron a paritorios a las 10 de la noche y allí fue coser y cantar; en media hora y 3 empujones fuertes, Dylan vino al mundo, y sólo tuvieron que ponerme un puntito!!!...
Yo sonreí y miré a Rubén (que también sonreía y había visto como Dylan salía de mi cuerpo), y le dije "ves a verlo", mientras lo limpiaban un poquito, ya que no se movía de mi lado, por lo del apoyo moral y eso, jeje..., luego me lo pusieron encima, y alucinada vi que unos ojos enormes y despiertos me miraban asombrados, y lo más alucinante, unas cejas y pelo rubios que no sabía de dónde habían salido (nosotros somos moreno y castaña), lo miré y sonriendo le dije "bichito pero que feo eres, te pareces a tu padre" jajajajajaja; la verdad es que quería decir que tenia los rasgos de su padre, no que su padre me parezca feo, más bien todo lo contrario, lo veo guapísimo, pero claro, sus rasgos en un bebé... En fin, ya tenía a mi bebé y estaba perfecto, otra cosa era yo, que pasé de estar estupenda a temblar como un terremoto y a perder casi el conocimiento después del parto... pero eso es otra historia que ya os contaré en otra ocasión, ya que mis"problemas" no acabaron ahi...
El resultado tras más de 16 horas de parto os lo pongo a continuación en unas imágenes, espero que os emocionen como a mi, a partir de ahora lo veréis muy a menudo...
ULTIMA FOTO EMBARAZADA EN CASA
EN EL HOSPITAL
1 comentario:
Hola! acabo de conocer tu blog por chicisimo! madre mía menuda historia, me puse a mirarlo por encima y acabé enganchada, yo todavía no he tenido hijos y donde ya me da miedo pensar en el parto...
Te sigo y si te apetece pasate por mi blog aunque es nuevo, muy nuevo. Un saludo!
http://trapitosnena.blogspot.com/
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